SANTIAGO YDÁÑEZ. Ego te absolvo

Lugar: Sala Siglo XXI – Museo de Huelva
Organiza: Área de Cultura – Diputación de Huelva
Del 11 de abril al 10 de mayo de 2007

Comisario: Sema D’Acosta

El artista Santiago Ydáñez (Jaén, 1969) vuelve a Andalucía después de algunos años sin exponer en nuestra comunidad autónoma. La sala Siglo XXI del Museo de Huelva acogerá a partir del 11 de abril su primera exposición individual en la provincia onubense, muestra organizada por la Diputación de Huelva y comisariada por el crítico de arte Sema D’Acosta. La retrospectiva, una de las exposiciones más interesantes durante este mes en el sur de España y que podrá verse hasta finales de abril, está compuesta por quince acrílicos de gran formato sobre tela o papel, además de completarse con algunos dibujos de extrema sutileza. Como título de Ydañez ha elegido la arriesgada e indolente enunciación “EGO TE ABSOLVO”, frase solemne que mencionan los eclesiásticos cuando terminan de confesar a sus feligreses. No obstante, para el artista tan sólo se trata de un “título irónico que invita a un libre acercamiento al arte en general, y que también alude a las connotaciones religiosas de la muestra”. Este nombre es sólo un ejemplo más del fino talante humorístico y mordaz del creador jienense. Y es que es Ydáñez es un incondicional de la ironía y el juego satírico, no en vano ya escribió el crítico Juan José Santos en Lápiz, revista especializada en arte actual, que “hay que asegurarse de tomar la obra y milagros de Ydáñez con la misma proporción de profundidad que de guasa”, ya que su “obra tiene tanto de serio como de satírico y lacerante humor oscuro”.

Santiago Ydáñez es uno de los artistas más internacionales que posee Andalucía. Consolidado ya como un creador de gran calidad dentro y fuera de España, ha alcanzado un sólido y merecido reconocimiento desde que comenzara su carrera gracias a su innegable talento artístico y a la temprana consecución de un contundente lenguaje propio que ha cautiva desde sus inicios a galeristas, coleccionistas y crítica especializada. Su presencia es habitual en los más importantes eventos y ferias internacionales de arte contemporáneo, caso de Art Basel, Miami Beach, FIAC, Artissima, Art Chicago, Art Miami, MACO, FIA o ARCO, muestra a la que asiste desde 1998 de la mano de la Galería Luis Adelantado y en la que ha ganada varios premios destacados, entre ellos el ABC de Pintura o el galardón de jóvenes creadores de CAJA MADRID.

Ydáñez evoluciona. Su mano e intelecto investigan y su arte lo evidencia. En estos momentos de su carrera se encuentra en una fértil etapa creativa que le ha llevado a dar un giro temático a su trabajo e introducir nuevos elementos, proceso que implica un distanciamiento, quizás temporal, de sus conocidos rostros cargados de expresividad y fuerza, para abordar otros de los grandes temas de la historia del arte como son la Naturaleza o la Religión. Como remarca el comisario de la exposición Sema D’Acosta en el texto del catálogo, “Santiago Ydáñez está evolucionando de manera inmejorable, está expandiendo la viveza de su expresión desde la auto-referencia, punto de salida necesariamente agotable, hasta las infinitas posibilidades del mundo animal, incontenible universo de expresiones y gestos parangonables con los del ser humano. (…) Han crecido sus aptitudes, ha ampliado su registro para conseguir crear nuevas contingencias que le sirven para atreverse a experimentar en desconocidos campos antes intransitados”.

Junto con este cambio temático, otra novedad de la exposición es el tamaño de algunas de las obras que podemos ver en la sala. Aunque Ydáñez nos tiene bien acostumbrados a los grandes formatos, cuya composición maneja a la perfección, esta vez se ha excedido de su media habitual. La pieza mayor es un paisaje nevado de 2 por 4 metros, y hay un tríptico de esqueletos humanos sobre papel de 3 por 1’5 metros cada pieza. Contrastando con estos gigantes, una serie de pequeños dibujos darán el toque intimista al contenido expositivo. El propio artista nos explica, “la novedad en esta exposición reside precisamente en el contraste entre los paisajes de gran formato y los pequeños dibujos, hojas de papel donde superpongo imágenes de la naturaleza e imágenes religiosas”.