ERICA NYHOLM. We are temporary reality

Erica Nyholm (A new morning, 2011)

Erica Nyholm (A new morning, 2011)

Lugar: Sala VIMCORSA, Córdoba
Organiza: Universidad de Córdoba en colaboración con la Universidad Internacional de Andalucía
Del 6 de febrero al 1 de abril de 2018

Comisario: Sema D’Acosta

El trabajo de Erica Nyholm (Helsinki, 1982) podría considerarse en líneas generales como una gran reflexión sobre ciertas cuestiones importantes que nos incumben como seres humanos, sobre todo aquellas que están vinculadas a la construcción de nuestra propia identidad, el paso del tiempo y el lugar que ocupamos con respecto a los demás en el mundo. En la mayoría de sus propuestas iniciales, el eje central es la familia o ella misma. Su obra habla de autoconocimiento, de introspección. También de conexiones y nexos emocionales. Son retratos suyos y de los de individuos de su entorno inmediato, gente en su mayoría con la que convive y a la que quiere: sus padres, sus hermanos y hermana, su abuela, sus sobrinas, cuñadas, primas, varias amigas... Predominan las mujeres y los lazos de sangre. En ellas, el escenario se convierte en un componente de valor simbólico donde es más importante la evocación que la descripción. Con el transcurso de los años, sus fotografías han evolucionado para ganar en complejidad y capacidad conceptual. Sus últimas imágenes reflejan situaciones abiertas que remiten a determinados aspectos generales de la vida que nos atañen a todos de una u otra manera, desde la maternidad hasta la inmigración.

Si contemplamos en perspectiva el corpus de su obra desde que comenzara en 2010 hasta el momento actual, su fotografía ha sufrido una progresión similar a la de una onda que, partiendo de un núcleo central, se expande en círculos concéntricos hasta alcanzar cada vez una extensión mayor. Al principio, ella misma fue motivo propulsor y motor de arranque. Luego, sus objetivos de exploración se amplificaron desde lo auto-referencial hasta el contexto que incumbe al complejo andamiaje que soporta las relaciones familiares. A partir de aquí, las miras de su trabajo se acrecientan, trascienden el terreno de lo íntimo y se instalan en preocupaciones globales que procuran, sobre todo, lanzar preguntas sobre las estructuras sociales de nuestra era y las vicisitudes del hombre en el siglo XXI.